miércoles, 6 de abril de 2011

Civilizado




Me pesan los brazos y los dedos, me lastran mis ideas, me cargo yo mismo y gravito, liviano, hacia el vacío inevitable de la densa oscuridad celeste, atrapado entre instantes ligeros, aburridos lapsos constantes, en segundos arrastrados con pesar. Se me aligera el alma en fragmentos de memorias sólo para abatirme bajo la culpa de mi especie y sus robustas fantasías de progreso encarcelante: tierra desvelada y corrupta, sin alas, sin nubes, ni sol, ni nada.

Autor: César

1 comentario:

Christian dijo...

es astringente a mis ojos, es bueno pero depresivo, en este momento me inclino a algo mas liviano pero.. es bueno :)